Desde el 6 de marzo de 2013, en Chile rige una nueva normativa para resaltos reductores de velocidad. Esta nueva normativa, establecida en el Decreto 200/12, reemplaza la normativa del año 1996.
A partir de ahora, los llamados lomos de todo reducirán su altura de 9 a 7,5 centímetros. También tendrán un diseño diferente: una curva ascendente gradual, una cima redondeada y una pendiente suave, con el objetivo de evitar daños en la carrocería baja del vehículo.
Para poder contar con estos nuevos resaltos reductores de velocidad, los municipios tienen que acreditar que muchos de los accidentes ocurridos están asociados al exceso de velocidad. También se tendrán en cuenta las necesidades ciudadanas para colocarlos, por ejemplo, en las inmediaciones de centros escolares.
Más información en el Decreto 200/12
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